NEIL GAIMAN
Empleado por Ibis y Jacquel, Sombra ve unos cuantos cadáveres... pero lo último que espera es que sean dioses. Cuando aparece Sweeney el Loco y lo acusa de haber regalado su moneda de la suerte malintencionadamente, Sombra se declara inocente... y el leprechaun le confiesa que está perdido.